En la foto se puede ver a un padre, se puede ver a un hijo, se puede ver cariño (casi delirio), ternura, admiración, y mucho orgullo. Orgullo de ser hijo de quien soy, orgullo de ver a un hombre que ha hecho todo para que yo esté donde esté, orgullo por un padre que siempre me dio aliento en mis horas bajas y me sonrió el día que veía que conseguía mis metas. Un padre que nunca me ha fallado y que siempre me lo ha dado todo. Un padre que es el espejo en el que me miro para ser grande. Un padre que siempre está conmigo aunque lleve años fuera de casa. Un padre que está en mi cabeza cada día. Un padre al que le tengo que pedir que adelgace porque me está produciendo jaqueca y ya no queda más espacio ahí dentro.
Dicen que no hay más orgullo que el que siente un padre por su hijo, pero yo creo que tampoco se debe desestimar el orgullo que siente un hijo por su padre.
Hoy quiero felicitar a mi padre por haberme hecho un hombre, por haberme dado todo lo que he necesitado y más, por haberme enseñado a ser un futuro padre, por haberme dado mi sentido del humor, por haberme dado el portátil con el que escribo estas palabras, por haberme enseñado el 90% de lo que sé (las matemáticas las he aprendido yo solito) y por haberme dado un principio de calvicie en herencia. Hoy quiero felicitar a mi padre porque le quiero.
Y como no quiero que ésto parezca triste aunque se me estén cayendo dos lagrimones, voy a contar un chiste:
Esto van dos por la calle y dice uno al otro jarl, no puedo, no puedo, eres un fistro ...
¡Bah! los chistes para el que los quiera... yo lo que quiero es a MI PADRE.
P.D.: Papá, el día 19 pásate otra vez por aquí, y me ahorro felicitarte otra vez.
1 comentario:
me uno a la felicitación,
aunque lo conozca tan sólo de una comida estupenda en Punta.
me uno como hijo orgulloso de su respectivo, con todas nuestras diferencias y parecidos,
por todo el esfuerzo y cariño.
gracias a ti Rafa, por recordarnos las cosas "que de verdad importan".
tino
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